La leyenda lleva que había un tiempo cuando usted podría ser fucilado or colgado por hacer bacannora. En el ano de 1915 el gobierno de Sonora decidio que que el consumo de Bacanora convertia a la Sociedad corrupta e inmoral. Fue durante esta epoca que el general Plutarco Elías Calles fue nombrado gobernador de Sonora. El 8 de agosto de 1915, se promulgó un decreto que hacía la producción, venta y posesión de Bacanora un crimen castigado por un mandato de cinco años. A continuación, se propuso erradicar “alcohol ilegal mexicana”, o Bacanora
El General Calles y sus hombres duraron cinco años para destruir la industria, y en ocasiones dispensar castigo extremo a los delincuentes. La leyenda cuenta que algunos de los destiladores o estaban colgados o fusilados por el delito de hacer el espíritu. Sin embargo, aun estos castigos y prohibiciones, no pudieron detener su producción. Al igual de lo que paso en con destiladores ilegales estadounidenses. Los valientes destiladores de Bacanora se vieron obligados a producir a lo escondido sus recetas en secreto y arma alambiques ocultos. Sus clientes, temerosos de ser arrestados, a menudo ocultarían botellas en sus casas y enterrados o en otros lugares secretos – la creación de infame reputación de Bacanora como “El secreto de Sonora”.
Pero a medida que pasaron los años, y la popularidad de tequilas y mezcales continuaron populizarse en México y los EE.UU. El gobierno cedió, y se hizo evidente que seguía la demanda. Jesús Enríquez Burgos condujo este esfuerzo. Fue abogado y legislador de la zona Nacori de Sonora que encabezó el movimiento para la legalizar la producción y comercialización de la industria del Bacanora. En 1992, después de más de 75 años de prohibición, el gobierno levantó la prohibición de Sonora. Finalmente, se pudo disfrutar los placeres de la bebida espirituosa. Y finalmente la marca Sunora ha introducido el bacanora al los EEUU y pronto al mundo entero.